El objetivo de Reel Innovation es “impulsar grandes proyectos, generadores de un impacto social real y positivo, preservando el talento empresarial”. Esta empresa ha sido la encargada de sacar al mercado el proyecto Nutripeople. Se trata de una papilla hecha con excedentes de melocotones y nectarinas; no lleva aditivos artificiales y está enriquecida con vitaminas, minerales y proteínas vegetales procedentes del guisante. El envase es mixpack, es decir, no necesita conservarse en un lugar frío, por lo que se puede consumir antes de dos años. Se han necesitado varios meses de investigación para su creación y ha sido catalogada de “superalimento”, que tiene como fin acabar o paliar la hambruna que existe en el mundo.

Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA). La distribución de la Energía total tanto del melocotón como de la nectarina (los principales componentes de esta papilla) la podemos apreciar en el siguiente gráfico:

La papilla ha sido fruto del trabajo de cuatro empresarios murcianos que, movidos por razones humanitarias, han juntado su talento para buscar una solución a este quebradero de cabeza que lleva presente desde hace varios años. En la investigación han colaborado el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia (CEEIM), Apoexpa (que aporta la materia prima), la jefa de nutrición del Hospital Reina Sofía, Carmela Sánchez, y el director del Instituto de Innovación Alimentaria de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), Javier Morán.

Al frente de la Reel Innovation, se encuentra Reyes Samper. La empresa deja claro en su página web lo que pretende encontrar: “buscamos proyectos innovadores, que cuenten con personas apasionadas y comprometidas y siempre orientados a solucionar retos sociales”. Se hacen las investigaciones pertinentes y el resultado será el desarrollo de la empresa, invirtiendo en los recursos necesarios para lograr el éxito comercial. Su enfoque de interés está relacionado con lo agroalimentario, lo biotecnológico y lo sanitario.

El hambre en el mundo
La pobreza alimentaria es uno de los problemas que viene acrecentándose cada vez más. Los años pasan, y no se observa –por lo que se puede notar- una cohesión global, que permita poder salvaguardar a las personas envueltas en esta terrible nebulosa.

Según una investigación hecha por el equipo periodístico del diario El Espectador de Colombia, se concluyó que solo el año pasado la cifra aumentó en comparación con otros años. Esta severa crisis alimentaria ha llegado a los 108 millones de personas, aduciendo que los conflictos armados y los diversos cambios climáticos son una de las principales causas del desastre. Es por ello que la hambruna se hace presente y se viene convirtiendo en un fenómeno mortal.

Continuando con nuestra investigación y siguiendo una publicación de la FAO del 19 de septiembre del presente año, la Unión Europea y las Naciones Unidas realizaron un informe denominado “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo”, para entender la situación del momento, así como la gesta de tratativas para poder disminuir con la problemática que viene causando revuelo mundial, y que, a día de hoy, no se ha logrado concretar la ayuda necesaria. Aquella que al menos permita combatir con lo que aquejan millones de personas.

Durante el Foro Económico Mundial 2017, Ertharin Cousin, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, que viene forjando una iniciativa para colaborar con los afectados proporcionándoles comida a cambio de laborar en proyectos que permitan edificar las bases de un futuro para las nuevas generaciones, afirmó que “los números cuentan una historia profundamente preocupante, con más de 100 millones de personas gravemente inseguras en la alimentación, un nivel de sufrimiento que es impulsado por el conflicto y el cambio climático. El hambre agrava la crisis, creando una inestabilidad y una inseguridad cada vez mayores”.

En tan solo dos años ha aumentado en 40 millones la cifra de personas que pasan hambre en el mundo, llegando a los 815 millones. Es por ello y ante la crisis del hambre en el mundo, que se valora la iniciativa del gesto emprendedor de la empresa murciana Reel Innovation. Su inversión de 100.000 euros será destinado para seguir con el proyecto Nutripeople. Además, trabajará de la mano con diversas ONG’s para la elaboración de papilla y presentará el producto final a los proyectos sociales de Latinoamérica y África.

Socios potenciales
El producto está principalmente destinado a gobiernos con alto índice de hambruna y a organizaciones humanitarias sin fines de lucro que se ocupan de la desnutrición en todo el mundo. NutriPeople fue presentado en las últimas semanas a varios compradores de las Naciones Unidas, como la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), UNICEF (Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia) y UNHCR (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados).

Según la FAO, uno de cada tres alimentos producidos a nivel mundial son desechados y con solo una parte de ese excedente se podría combatir el hambre en el mundo. Es por esto que esta papilla innovadar, cuyo objetivo es “desperdicio zero”, es muy útil para los fines de esta organización.

En general, estas agencias de la ONU orientaron al producto a un mercado hospitalario español y a refugiados en países que no estén en situación de conflicto. La FAO estima que estos refugiados llevaron vidas relativamente normales hasta hace un tiempo, con una alimentación adecuada, pero que al abandonar sus casas sufren gran hambruna.

UNICEF se encarga de la desnutrición infantil en 190 países, entre sus tantas misiones relacionadas a los niños. En la reunión con Reel Innovation, uno de los agentes de esta organización se llevó un producto para trasladarlo a su central de Dinamarca. De igual manera lo hizo UNHCR , que lo trasladó a la central en Budapest.

NutriPeople generó expectación entre las distintas ONGs e instituciones para aprovechar los excedentes de frutas con un alto valor nutricional y destinarlos a las poblaciones más desfavorecidas.